09 noviembre 2006

Reflexiones

Cotilleando entre mis contactos de messenger he descubierto una frase que me ha llamado la atención, y con la que no he podido evitar identificarme. He aquí la culpable de mi escrito de hoy:
"A menudo me pasa no tener nada que decirle a quien más cosas le diría"
Supongo que ésto nos ha pasado a todos más de una vez...pero, ¿por qué? Me resulta gracioso. Si lo pienso, me recuerda a un juego de niños, a la vergüenza que nos sobrecoge en algunos momentos clave, qué extraño... Y realmente, este bloqueo que sufrimos algunas personas, existe. ¿Tiene cura, tratamiento? No lo se.
Pero por el momento dejo plasmada la frase que hoy ha llamado mi atención, espero recordar su existencia dentro de un largo tiempo, sólo por recordar si su certeza desaparece con la madurez de la persona, o si es un hecho propio del niño que todos llevamos dentro...

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