04 febrero 2008

La cuesta de enero

Fin de exámenes y de vuelta a casa por unos días. Repasando el mes de enero descubro que ha sido desastroso, hagamos balance:

Primer examen. Día y medio para estudiar gracias a las entregas de trabajos anteriores. Imposible estudiarse el temario de historia de la arquitectura si se pretende superar un test de reconocimiento de obras arquitectónicas, aportando datos de nombre, autor y década (década!!) en la que fue construída. Decidida a probar suerte con la teoría de "lo que ya lleve estudiado no lo tengo que estudiar después" o "¿y si cae?", me presenté al examen. Conclusión: un no presentado. Era de esperar, en el test sólo reconocí la mitad de las obras y en la parte de desarrollo no cayó nada de lo que me había leído. Yo y mi suerte, típicos...

Segundo examen. Con mejor pinta que el anterior o al menos con esperanzas. Parte teórica con posibilidades, parte práctica, nos vemos en julio. Con pillada de consultar con la compañera incluida. ("Hablar con el compañero y copiar en los exámenes no está permitido, y lo digo más concretamente por vosotras dos", apunte textual de "El Calvo").

Tercer examen. Sin duda, este es el mejor. Sobre todo cuando, habiendo estudiado sólo un día y medio debido a que te has estado preparando el examen de después por la mala organización del calendario, te das cuenta la noche de antes, de que de los dos libros de 300 pags. que te entran, te falta uno de ellos. Aquí es cuando vienen los aplausos por mi lucidez. (He de aclarar que no toda la culpa es mía, sino del profesor, por explicar erróneamente que había apuntes en la microweb de la asignatura, mentira!!). También se puede destacar que años antes no se hacía examen de esta asignatura, pero que este año, el profesor lo ha considerado oportuno, qué suerte tengo... O si no cuando al repartir el enunciado, ante cualquier duda, dice: "Son 5 preguntas cortas, no hace falta que escribais más de un folio por cada una". Personalmente, no tengo palabras... (¡¿Cuánto ocupa una pregunta larga?!)

Cuarto y último. El más temido, dado que 5 días antes del aconteciemiento no teníamos ni idea qué iba el examen, porque nuestro sarcástico profesor explica no se para quién. Una vez sumergida en el mundo de las estructuras me doy cuenta de que no es tan difícil una vez que sabes de qué va la cosa, el problema es cuando olvidas el factor "cabrón" y te encuentras con que te ha revuelto los datos y se los ha sacado de la manga, por no decir que te entrega cosas que no has usado en la vida. El factor sorpresa sí que mola, dicen que eso del riesgo da un morbo...

Mal de muchos, consuelo de tontos, dicen. O si no, el consuelo de los estudiantes: el curso acaba en septiembre.

3 comentarios:

Desertsurfer dijo...

Leyendo esto me he acordado de cuando te ponen como 17 datos, de los cuales solo necesitas 2, y los otros 15 son para liar al personal.

Animo que por lo menos has acabado (por un tiempo). Yo me voy a mi penultimo examen... Deseame suerte

Sergy B. F dijo...

Esto me recuerda a un examen que hice el jueves pasado en el cual me habia estudiado toda la teoria y me lo sabia de memoria y de repente pusieron un test con preguntas que jamas habia visto en los apuntes que se supone que el profesor lo habia dicho todo en clase mientras que los apuntes que proporcionaba no servian para nada.
Una semana estudiando a tope y a lo mejor suspendo en fin...

Gran razon que el curso acaba en Septiembre yo por suerte aun no lo he probado pero la verdad es que despues de estar todo el año estudiando o haciendo practicas tener que seguir en verano o parte de el hace que estudiar no sea tan chollo como dicen.

Anónimo dijo...

Yo... solo he tenido 3 examencillos... y me salieron mejor de lo que esperaba.
Lo demás han sido todo entregas de trabajos.
Es lo que tiene irse por artes xD

:P

Suerte con tus notas!! :D