Bombillas

Que las bombillas dan luz es algo que nadie duda y perfectamente demostrable. Lo malo viene cuando se te olvida un detalle, y es que, las bombillas también dan calor...(aplausos). Sí, esto ya lo sabía, pero lo vine a comprobar haciendo un precioso trabajo de historia de la aqruitectura en el que debíamos dibujar obras arquitectónicas a mano. El caso es que como no vamos sobrados de tiempo, la mayoría decidimos calcar. Muy bien, he aquí mi situación:

Yo, en Navidad, en casa, inocente, me decidí a calcar por primera vez en mi vida, y para ello hice uso de mi olvidado paralex (tablero de plástico transparente que lleva una tablilla sujeta por cuerdas que, desplazándola arriba y abajo, te permite hacer líneas paralelas). Paralex en mano (y en rodillas), lámina, fotos repasadas con rotulador y un flexo. Un flexo de 60W. Ese es el detalle en el que yo nunca había reparado (y me daría cuenta más tarde).
Cada x tiempo tenía que apagar el flexo para que no se me fundiera el paralex (y para evitar las quemaduras de tercer grado en los muslos). Entonces fue cuando Murphy entró en acción, yendo a parar una vez más, a mi. Se me fundió la bombilla. Sábado por la tarde, día de Reyes, en el que sólo abre el Corte Inglés, y donde sólo quedan bombillas de 100W (!!!). Temí por mi vida y la de mi trabajo. Proseguí con mi laboriosa tarea, mientras observaba como se ondulaba mi lámina, hasta que mi mirada desesperada divisó en mi estantería, escondida, una pequeña bombilla de 40W. Di gracias a Dios.

El resultado final fue una noche sin dormir acabando el trabajo, y un paralex inútil que más que paralelas, va a hacer la ola, pobrecillo... Eso sí, ahora soy toda una experta en luces :D