11 enero 2008

A pique

Tocando fondo. A punto de tirarlo todo por la borda o de aislarme permanentemente hasta dentro de tres semanas. Es la sensación de "no poder más". Puta carrera... arg!

(Espero poder escribir más a menudo, pero estoy tan absorbida que no tengo nada que decir a parte de mis quejas...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

A pesar de la mar gruesa, los aviones Swordfish del “HMS Ark Royal” despegaron a las 15:40 horas del día 26 de mayo de 1941 cargados de torpedos. Los Swordfish eran aviones biplanos, en parte hechos de tela, lentos, anticuados, pero sus tripulaciones eran valerosas.

El primer torpedo explotó contra la coraza del gigante y no causa más que un desconchado, pero el brusco bandeamiento mató a un oficial en su interior al golpearse fatalmente el cráneo.


Sin embargo, el ataque no ha terminado, ya que tres biplanos se acercan desde un sector ciego de popa y lanzan sus torpedos. El Bismarck vuelve a pegar golpes de caña bruscos, logrando evitar el primero. Repite el giro y evita el segundo, pero el tercer torpedo da de lleno en el timón derecho. La explosión levanta al acorazado haciéndolo hocicarse y abriendo un gran boquete en plena popa, justo en el compartimiento de la hélice. La explosión dobla hacia adentro y traba el timón derecho en posición de giro, haciéndolo golpear contra la hélice central, golpe que resulta fatal.

POR FAVOR, ESTO ES IRSE A PIQUE

Acto seguido (aunque transcurrió un lapso de tiempo), puesto que ya es la mañana del 27 de mayo, comienza un incesante fuego continuo contra el acorazado que acaba con su vida

El Bismarck se recuesta lentamente para morir, lo hace a babor y se hunde gradualmente. La pausa del fuego británico permite hacer salir a unos 900 marinos sobrevivientes. Finalmente, el Bismarck se sumerge y levanta la proa.

Aquí se ha visto claramente un ejemplo de lo que significa irse a pique, eso si, pero se fue con honores: para lograr hundir al acorazado alemán, los británicos han empleado: ocho acorazados, dos portaaviones, cuatro cruceros pesados, siete cruceros ligeros, veintiún destructores, seis submarinos y más de cien aviones.


QUE COBARDES LOS ANONIMOS. QUE FACIL ES TIRAR LA PIEDRA Y ESCONDER LA MANO. QUE ANONIMOS SON LOS COBARDES